1890
Primera generación
La fascinación de la familia Cano por las culturas precolombinas inició a finales del siglo XIX, cuando Nemesio Cano descubrió importantes sitios arqueológicos llenos de tesoros de oro. Sus descubrimientos encendieron una pasión por la recolección de artefactos indígenas que se transmitió a sus hijos José y Félix y más tarde a su nieto Guillermo.
